miércoles, 2 de marzo de 2011

Cambio político, continuidad económica *

EDITORIAL

Tras las elecciones regiones y municipalidades de octubre pasado, el país ingresó al proceso electoral para elegir al nuevo Presidente de la República y a los integrantes del Congreso de la República para los años 2011-2016. Un cambio político que deberá contribuir a afianzar el régimen democrático y la lucha contra la pobreza. Cientos de candidatos a lo largo y ancho del país, en representación de diversos sectores sociales, económicos, culturales y políticos, han comenzado a ofrecer sus propuestas que todos esperamos sean las que requiere el país.

Entre la ingente cantidad de propuestas, las referidas a los aspectos económicos son trascendentales. Todas ellas deberán tomar como punto de referencia los avances logrados en los últimos lustros. Entre los indicadores que deberá profundizar el próximo gobierno está el crecimiento del PBI, el cual fue mayor al promedio mundial durante la década pasada. También deberá preservar la baja tasa de inflación, cuyo promedio en los cinco últimos años fue el menor entre países latinoamericanos.

El nuevo gobierno tendrá que continuar la disminución de la pobreza, la que desde inicios de la década cayó en 20%. Simultáneamente, deberá intensificar la promoción de la inversión privada, la misma que superó los US$ 43 mil millones en los sectores minero, hidrocarburos y eléctrico desde 1992, constituyéndose en el motor de la economía nacional.

Los aspirantes a gobernantes deben reconocer que la fortaleza económica alcanzada hasta el momento se basa en la estabilidad jurídica, el principio de autoridad y el respeto a las leyes, fundamentales para decidir proyectos de inversión y emprendimientos productivos. Es lo que permite proyectar inversiones mineroenergéticas por más de US$ 53 mil millones para los próximos años. Sin embargo, el Perú requiere de proyecciones similares en todos los sectores productivos, lo que permitirá acelerar la derrota de la pobreza.

Por ello, es necesario el compromiso de los candidatos presidenciales y congresales con la vigencia de reglas claras, estables y predecibles en el tiempo, así como la promoción de la inversión en diversos ámbitos productivos, como el minero, hidrocarburos y eléctrico. Así se tendrá el respaldo necesario para el desarrollo de los proyectos sociales, el impulso de la educación y la construcción de infraestructura que tanto requiere el país.

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REVISTA DE LA SOCIEDAD NACIONAL DE MINERÍA PETRÓLEO Y ENERGÍA